¿Ya se fijó? Clases masivas de yoga

El pasado sábado 29 de noviembre se llevó a cabo otra sesión masiva de yoga, de las que organiza la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México, en esta ocasión en las instalaciones del Centro Cultural Mexiquense  en Toluca.

A la llegada de los asistentes, estudiantes de secundaria, preparatoria, normal y universidad,  se les entregó un tapete y una botella de un litro de agua, y se fueron distribuyendo debajo de la carpa hasta ocupar su totalidad.

Pasadas las 9 de la mañana arribó el Lic. Raymundo Martínez Carbajal, secretario de educación, quien estuvo acompañado por la boxeadora mexiquense, campeona mundial en peso mini mosca,  Ibeth «La Roca» Zamora, así como el ex futbolista profesional del Toluca el ecuatoriano Ítalo Estupiñan. La boxeadora contó brevemente parte de su historia de vida en la que relató que cuando era niña tenía sobre peso y fue víctima del bullying, por lo que decidió hacer ejercicio y cuidar su alimentación para ser hoy lo que es. En lo personal me hubiera gustado que el presentador o el secretario en su intervención o que de viva voz, Ítalo Estupiñan nos platicara quién es, qué fue, en qué época, qué logros obtuvo, etcétera, porque dudo que el 95% de los que estuvieron allí presentes supieran de él, de su trayectoria y de sus méritos. Uno de los errores de la comunicación es el suponer y dar las cosas por obvias. Tal y como sucedió de poco y de nada sirvió que lo hayan invitado a pararse en el templete.

Al ingresar a la página web de la secretaría de educación para buscar información de este programa de yoga, resulta que no se encuentra nada al respecto, por lo que es imposible saber cuál es la participación de la secretaría y cuál la de la fundación que “imparte” la mega clase, o a cuánto asciende la inversión y en qué proporción es asumida dado que va desde la carpa, el sonido, las pantallas, el circuito cerrado, los tapetes, el agua, el lunch, los trípticos, los formatos, los autobuses en los que llegan los alumnos, el pago del personal técnico, de las instructoras y monitoras, sus viáticos, el de los invitados especiales… y si esto es cada 8 días en diferentes puntos del municipio y de la entidad…

Por supuesto  que la intención es buena aunque siendo la secretaría encargada de la educación y la que contrata y administra a los maestros, y contribuye a formar a los futuros docentes, considero que debiera poner más cuidado y atención a la parte pedagógica dado que las instructoras desconocen varios principios fundamentales que sí se propicia su aprendizaje en las escuelas normales, como por ejemplo el referirse a la lateralidad demostrándolo de manera inversa para que los asistentes (sin importar la edad, pero fundamentalmente en niños) se vean reflejados como en un espejo, y no los confundan oyendo una instrucción y “viendo” otra frente a ellos, por lo que las instructoras tienen que estar diciéndoles que “no es con esa mano sino con la otra”, o bien “háganlo al revés que nosotras”. Además de la evidente falta de experiencia en tratar con adolescentes a quienes se les cita casi 2 horas antes de la actividad y luego todavía preguntarles cómo están, cómo se encuentran o si quieren hacer esto o aquello, donde, invariablemente, las respuestas siempre fueron “NO”.

¿Ya se fijó?