México, Distrito Federal, Reporte5.-Durante la XXXV Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) 2014, más de 21 mi personas visitaron el Pabellón Mexiquense.
En la recta final, se presentaron obras como De que se puede… se puede, de la escritora de literatura infantil Margarita Robleda, texto agrupado en la Colección Lectores, Niños y Jóvenes del Fondo Editorial Estado de México.
Durante su presentación, la autora mencionó el poder de la palabra y aseguró que la gente es dueña de sus decisiones
«¿Por qué tienen que ser azules los príncipes? ¿Por qué no se puede equivocar la gente?» , preguntó al público, al mismo tiempo que cantaba al ritmo de rap.
Margarita Robleda, pionera de la literatura infantil en México, se hace llamar, doctora en cosquillas verbales y besos de rana. Escribe para niños y para los papás de los niños, canta y compone canciones infantiles. Su colección la integran más de cien libros. Autora de adivinanzas, refranes, cuentos y acertijos, publicados en México, Colombia y Estados Unidos. En 1994 obtuvo el Premio Nacional de Cuento para Niños “Juan de la Cabada”.
De que se puede… se puede, es la historia de la pulga Casilda; aburrida de ver la misma película en el cine que es su hogar, decide salir de vacaciones mientras una raya plana y larga descubre todas sus posibilidades. Un punto se encuentra solo (y punto) en una hoja blanca mientras el león, monarca déspota y tirano, aprende la importancia de escuchar a los animales de su reino.
En las últimas presentaciones, también se dio a conocer Diario garabato. Las aventuras de Verdina Agustina de Elman Trevizo, libro que contiene palabras que fueron escritas, primero, en una libreta para luego copiarse y que las leyeran otras personas.
En este diario, escrito por la detective Verdina Agustina, el lector encontrará palabras que dan alergia, piratas que están en el hombro de un perico, una niña con nombre de ave, luciérnagas colgando de los árboles, imágenes que se convierten en cosas inimaginables.
Otra obra que se presentó en la FILPM, fue El arte de la memoria notarial. Los trabajos y los días de los notarios del Estado de México: 1808-1937, de Fernando Trueba Buenfil y Jorge Claudio Ibarrola Muro, notarios de la Ciudad de Toluca. El libro ofrece la posibilidad de una doble lectura a quienes abran sus páginas: es una historia del notariado y, al mismo tiempo, una muestra artística de los tesoros documentales mexiquenses.
Así, en su estructura no sólo se muestran las líneas más generales de la historia patria y los ordenamientos que han regido al notariado, ya que también nos presenta, a la manera de una gran exposición plástica, las obras que, desde el siglo XIX, salieron de las manos de los viejos escribanos y notarios mexiquenses.
Finalmente, se presentó Ángel María Garibay Kintana (1892-1967), selección y estudio preliminar del escritor Alfonso Sánchez Arteche, trabajo que aborda a Garibay como que uno de los intelectuales más destacados del siglo XX en nuestro país y una figura relevante entre los escritores del Estado de México.
Sacerdote, humanista, polígrafo, dominó lo mismo las lenguas clásicas y modernas del Viejo Mundo que las indígenas de Mesoamérica. Traductor del griego, el latín y el hebreo, el náhuatl y el otomí; editor de los frailes cronistas y de los historiógrafos dedicados al estudio del México prehispánico, su obra constituye un legado invaluable digno de ser conocido por las nuevas generaciones.
El volumen recopila poemas de creación propia, traducciones y su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua como miembro, además de la respuesta que dio al mismo el historiador y filólogo Alberto María Carreño. Esta edición reúne diversos textos publicados por Garibay en la revista Ábside; se trata de los 16 sonetos que componen el Virgilio romántico y que aparecen firmados en Huixquilucan en 1930.
