Los enormes beneficios que la música ofrece a la evolución cognitiva, emocional y sensorial de los niños desde el vientre materno se convierte en un canal de suma importancia para su desarrollo. Sin embargo, cabe mencionar que tenemos un vago conocimiento de los beneficios que nos brinda en las diferentes etapas humanas.
Para ahondar más en los grandes beneficios los investigadores de la Universidad de Northwestern Illinois en Estados Unidos han descubierto que aquellos niños que tienen una formación musical, aunque sea durante un breve periodo de tiempo, poseen mejores habilidades auditivas de atención.
Después de estudiar a 45 adultos que tuvieron diferentes educaciones musicales estos investigadores descubrieron que aquellos que se acercaron a ella, aunque fuera por un breve periodo de tiempo, están mucho más capacitados para procesar los sonidos, y por lo tanto, desarrollan más habilidades para memorizar.
El análisis consistió en dividir tres grupos por edades: los que nunca tuvieron un acercamiento con la música, los que estudiaron a la edad de uno a cinco años y aquellos que lo hicieron entre 6 y 11 años; de este último grupo, la media de inicio en la formación musical fue de 9 años.
De todos los que recibieron una formación, incluso mínima, se descubrió que eran más hábiles para distinguir sonidos y con una mejor capacidad de escucha y observación.
En las escuelas de educación básica se contempla a la música a modo de rellenar el tiempo, por que así lo marca el plan de estudios; sin embargo, las clases no son un modo de rellenar el tiempo y va más allá de un pasatiempo ajeno a su crecimiento.
