Museo del tequila y el mezcal

El recinto está ubicado en el corazón de la histórica Plaza Garibaldi, lugar en el que por tradición se reúnen a diario unos 2.500 mariachis y numerosos grupos de música norteña para ofrecer serenatas. Los mariachis son también protagonistas de este espacio.

El Museo del tequila y del mezcal tiene varias secciones. La primera está dedicada a un conjunto de plataformas interactivas en las que los visitantes pueden ver vídeos sobre las distintas clases de agaves (planta de la que se derivan las bebidas) y las regiones en las que se cultivan. Entre sus principales objetivos se encuentran la difusión y promoción del patrimonio e identidad cultural de México y la atracción de nuevos visitantes y turistas nacionales y extranjeros.

foto 01

Este recinto está dedicado a la historia del tequila y el mezcal y sus procesos de producción. El objetivo es rescatar los valores de identidad que estos destilados, de larga tradición en México, conllevan. Tiene tres salas temáticas de exhibición. La principal de ellas se enfoca en la producción de las bebidas. En otra sala, una colección de fotografías, objetos y videos narra la historia del mariachi, tan característico de nuestro país, y en la última sala, sobre la historia de la plaza que alberga al museo y que desde 1925, cuando abrió El Tenampa, fue punto de reunión de los músicos. Cuenta con un salón de usos múltiples, donde se llevan a cabo conferencias, tertulias musicales y exposiciones temporales. En la planta baja hay una tienda de recuerdos y en la terraza se encuentra el restaurante bar La Cata, donde al visitante se le muestra cómo apreciar estas bebidas con una degustación orientada, incluida con el boleto de entrada.

foto 02

También, dando un salto de la tradición a las tecnologías, podemos hacer postales virtuales y ofrecer vía teléfono móvil o correo electrónico una serenata personalizada.

Un segundo apartado muestra mediante vídeos paso a paso el proceso de elaboración del tequila y el mezcal, así como las herramientas que emplean los campesinos y obreros. Todo un repaso por la tradición y el arte de elaboración de estas bebidas alcohólicas que ya elaboraban los indígenas antes de la llegada de los conquistadores.

foto 03

Aquí destaca la exposición de unas 400 botellas de distintos tipos de mezcal y tequila, de diversas formas y colores, entre ellas una que data de 1820 de la casa José Cuervo.

Finalmente, la tercera sección la integra un bar donde el público puede degustar tequilas y mezcales, y en el caso de los niños mieles de las bebidas. También hay un restaurante con comida mexicana. En la planta baja del museo hay, cómo no, una tienda donde los visitantes pueden adquirir botellas de tequila y mezcal, así como artesanías, para los abstemios.

foto 04