Narra Lorena Barrios el libro de Monstruos mexicanos

Especial.

EDOMEX.- Con el fin de acercar, promover y cultivar la lectura en las nuevas generaciones, la Secretaría de Cultura y Turismo, a través de su programa en línea Cultura, Turismo y Deporte en un Click 3.0, lleva a cabo actividades integradas por diversas dinámicas, en las que, además de aprender, se desarrolla la imaginación y estimula la fantasía de los infantes.

Muestra de ello, fue la narración que Lorena Barrios, integrante de la compañía Frago Dadún, compartió con los pequeños internautas, inspirada en el libro “Monstruos mexicanos” de la poeta y ensayista Carmen Leñero.

La historia cuenta que hace muchos siglos, los muertos se levantaron del eterno descanso por órdenes de Chane, Dios del agua y la tierra. Los espíritus de los ancestros tomaron forma de pequeños hombrecillos que salieron de la tierra, los manantiales y las grietas en los montes.

Eran de muy baja estatura, con grandes orejas que les permitían escuchar amenazas mucho antes de que llegaran y con los pies volteados, cosa que los hacía más rápidos.

Los pequeños seres se encontraban muy felices, bailaban, saltaban, reían, corrían e incluso se hacían travesuras entre ellos.

Al no hacer caso a las órdenes de Chane, éste convirtió a todos en estatuas de barro como las que se han encontrado en templos y enterradas en campos, advirtiéndoles que vendrían hombres de lejos a contagiar enfermedades, destruir las milpas y robar los tesoros.

Por tal motivo, su tarea sería ahuyentarlos y así ayudar a la gente, fue así como Chane les otorgó poderes como asustar, encantar, enfermar o curar a los niños, proteger o robar la mente de los hombres y devorar el alma de quienes no respeten a la naturaleza o las sabias costumbres de antaño.

El Dios Chane los nombró como Chaneques, que serían los que protegerían las regiones del centro y del este, también les dio el nombre de Aluxes e irían al sur, y como el camino era largo, los calzó con resistentes alpargatas y también les ordenó que llevarán arcabuces para cazar conejos.

Por último, nombró a los Guajes granosos, quienes viajaron hacia el oeste esparciendo sus granos por la vegetación, para que la gente sepa que andan por ahí, vigilando y les advirtió a todos que siempre deberían de portarse bien o si no serían castigados de una manera terrible.

Estas criaturas no estaban de acuerdo en portarse bien, y hablaron con el Dios Chane, con quien acordaron que exigirían ofrendas por parte de la gente a la que cuidarían y ayudarían a cuidar sus pertenecías.

Actividades como ésta y más se encuentran disponibles en las redes sociales de la Secretaría de Cultura y Turismo para conocerlas, es necesario ingresar al Facebook o Twitter de esta dependencia como @CulturaEdomex.