Siguiendo con el tema del artículo anterior, no olvidemos que existen varios factores para aumentar tu tiempo de aguante en la relación sexual con tu pareja. Hoy vamos a enfocarnos en el ejercicio necesario para lograr una prolongación en el tiempo del coito.
Culturas milenarias orientales han brindado especial cuidado en ejercitar la zona pélvica para conseguir un mayor placer especialmente en disciplinas como yoga, tai chi, o artes marciales en general. En la actualidad muchos sexólogos, ginecólogos y urólogos ya comienzan a recomendar técnicas como los ejercicios de Kegel y Star-Stop para corregir problemas urinarios y obviamente para una mejor calidad en la práctica sexual.
Basados en estos conocimientos y prácticas te puedo recomendar las siguientes rutinas de ejercicios:
Lo primero es conocer y tener un verdadero control sobre estos músculos, esto se logra y con mejores resultados haciendo una mezcla entre estas disciplinas.
- Adopta una postura como si estuvieras montado a caballo, es decir, piernas entreabiertas a una distancia similar a la longitud de tus hombros, flexiona ligeramente las rodillas y arqueando la zona lumbar (exponiendo tus glúteos).
En esta postura y coordinado con respiraciones profunda vamos a tomar aire por un espacio de 7 a 8 segundos relajando todos los músculos, retienes 3 a 4 segundos y exhalas en 7 a 8 segundos, pero esta vez contraes todos los músculos pélvicos incluyendo abdomen bajo y muslos, retienes nuevamente por 3 a 4 segundos y repites.
Ten en cuenta que al comienzo solo podrás reconocer como músculos pélvicos el ano y la uretra, básicamente, pero con la práctica cotidiana irás reconociendo otros músculos existentes en esta zona.
- Otro ejercicio para complementar aun más la zona del pene es masturbarte hasta tener una erección posteriormente coloca una toalla sobre el pene y trata de levantarla repetidamente (recomiendo 3 series de 50 repeticiones o levantamientos), si disminuye la dureza de tu erección, vuelve a masturbarte y continúa tus repeticiones.
- Una vez que ya reconozcas tu musculatura en la zona pélvica y puedas tener control sobre ellos, es muy importante tener en cuenta que por la vía uretral solo puedes evacuar orina o semen en forma independiente, nunca van juntos, aunque parezca absurdo esta aclaración no lo pierdas de vista, puesto que si contraes como si cortaras el flujo de la orina lo que estás haciendo es dejando libre el paso del semen por lo cual favoreces la eyaculación.
En resumen, para tener control sobre tu eyaculación no debes contraer estos músculos, sino que todo lo contrario (para prolongar el tiempo de eyaculación debes relajar los músculos de la zona abdominal baja, zona pélvica y los muslos).
Por último y como un excelente complemento para lograr el objetivo, debes conocer muy bien todas tus sensaciones previas al orgasmo, esto se logra de una manera muy sencilla y natural con la práctica de la masturbación, prestando especial atención a lo que va sintiendo tu cuerpo antes de llegar al punto de no retorno.
Existen muchos ejercicios y prácticas para lograr un excelente control de tu eyaculación y poder alcanzar tus metas y las de tu pareja con el fin de mejorar tu intimidad y satisfacción mutua. Aquí presento unos ejercicios básicos, por lo que puedes contactarme o dejar tus comentarios, dudas o sugerencias al final de este artículo.
Recuerda en “cuerpo sano hay mente sana y vida sexual plena”.
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