REFLEXIÓN// ¡Perdón¡

Me encontraba desayunando en un restaurante, cuando de pronto me llamo la atención la expresión de un  hombre que se encontraba sentado en la mesa contigua con una mujer, a mi parecer muy guapa con una personalidad que ya muchas jóvenes quisieran, sin agraviar a nadie, alta, morena, ojos grandes y muy negros, cejas gruesas pero delineadas, una mujer con una figura que a su edad estaba muy bien conservada.

Él de manera desafiante, descortés y subestimando,  le decía: ¡como es posible que a tu edad te atrevieras a tener un amigo! ¡Donde quedo yo! ¡Que van a decir de mi! Y tu, ¡mírate! ¡Perdón!, escuche decir a la mujer, me estas llamando vieja. Por tener 50 años ya no estoy tengo derecho a  tener una amistad.

Me di cuanta que la mujer enmudeció, sus ojos se rozaron de lágrimas y su mirada se quedó  perdida en el tiempo.

La mesera se acercaba de vez en cuando,pareciéndome inoportuna. Tomaron sus alimentos que ya estaban puestos en la mesa, ella con la mirada fija en el plato y él actuando como si no pasara nada. Regrese a lo mío y meditaba en lo siguiente: Acaso ¿hay caducidad para la amistad y en caso dado para el amor? ¿Esta confinada la mujer  a vivir dedicada solamente a su casa, a sus hijos, a su esposo o a su trabajo?

Tendrá que vivir sin saborear la libertad de salir, caminar, pasear o tomarse un café o un helado con un buen amigo o una amiga sin que sea observada con la mirada escrutadora del ojo mal intencionado.

Si esta situación hubiese sido a la inversa, seguramente las respuestas hubiesen sido muchas, tales como estas: Es una amiga, no te preocupes sólo es eso. Es una compañera de trabajo y nos encontramos en el transporte ¡Que te pasa! como crees que voy a andar con ella si esta re fea. Ya vas a empezar con tus cosas, si es casi como mi hija.Mira es la hija de mi compañero y sólo le hice un favor llevándola a su casa.

Ser mujer casada, novia  o prometida no significa que somos propiedad de ellos. La mujer es fiel por naturaleza, no necesita que le digan que ame porque es su naturaleza y siempre amará, a menos que su interior perciba que es traicionada, tal vez no deje de amar, pero le será difícil convivir con quién esté a su lado.

Otra cara de la vida.