Rusia acecha Ucrania y EU pide a Moscú no tomar medidas riesgosas

Simferopol, Ucrania, Reporte 5.-  Hombres armados tomaron el jueves el Parlamento de la región ucraniana de Crimea e izaron la bandera de Rusia, alarmando a los gobernantes en Kiev, quienes instaron a Moscú a no abusar de los derechos que tiene sobre la base naval en la península mediante el traslado de soldados.

Crimea, la única región con una mayoría étnica rusa, es el último gran bastión de oposición a los nuevos líderes desde que el presidente Viktor Yanukovich fue destituido el fin de semana, y cuenta con una base de la flota rusa en el Mar Negro.

Su parlamento regional, reunido en otra parte del edificio que aparentemente seguía ocupado por los hombres armados, votó para llevar adelante un referendo sobre «soberanía» para Crimea.

Estados Unidos pidió a Moscú que evite tomar medidas riesgosas sobre Ucrania, que ha estado en crisis desde noviembre, cuando Yanukovich abandonó un propuesto pacto comercial con la Unión Europea y se inclinó hacia Rusia.

El secretario de Estado John Kerry habló con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, e instó a Moscú a trabajar con Washington y sus aliados europeos para ayudar a la estabilización de Ucrania.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania llamó a consultas inmediatas al enviado ruso en Kiev, mientras un enfrentamiento entre Moscú y Occidente por Ucrania trajo recuerdos de la Guerra Fría.

El nuevo malestar en Crimea derrumbó la grivna a mínimos históricos de 11 unidades por dólar en una plataforma de negocios de Reuters. El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que enviará un equipo a Kiev en los próximos días.

Los nuevos gobernantes de Ucrania siguieron adelante con sus esfuerzos por restablecer la estabilidad en el dividido país, al aprobar la formación de un Gobierno de coalición nacional con el ex ministro de Economía Arseny Yatseniuk como primer ministro.

Yatseniuk dijo al Parlamento que Yanukovich había llevado al país al borde del colapso. Acusó al depuesto presidente de vaciar las arcas estatales y dijo que 70.000 millones de dólares habían desaparecido en cuentas «offshore».