¿Ya se fijó? La planeación es un proceso mental

En la entrega anterior compartíamos algunos referentes teóricos respecto a lo que implica la planeación en términos generales, y también específicamente en el campo de la educación.

Ruth Harf refiere que no podemos, ni debemos, olvidar que la planeación comienza por ser un proceso mental, es decir que el profesor hace juicios valorativos y procesos de deliberación mental, para decidir qué hacer, cómo hacerlo, con qué hacerlo, para qué hacerlo, y lo más importante, desde mi punto de vista, con quién y para quién hacerlo.

Para ello el maestro ha de considerar quiénes son sus alumnos, cómo aprende cada uno de ellos, cuál es su historia de vida; su historia familiar, escolar, cultural; su origen. Quiénes son sus padres, en el sentido de con qué preparación cuentan, qué recursos tecnológicos hay en el hogar; qué lugar ocupa el alumno en la familia; si tiene hermanos mayores y/o menores; si vive además con los abuelos o no; incluso el lugar y zona de residencia.

El profesional de la educación ha de saber con qué antecedentes y conocimientos previos llegan los alumnos a la situación didáctica, al momento educativo. A partir de allí ha de hilvanar los nuevos conocimientos con las habilidades, destrezas, actitudes y valores que pretende fomentar, para ir contribuyendo en la construcción de una competencia acorde a la edad cronológica y psicológica de cada uno de ellos.

Tener plena conciencia que la educación basada en competencias es, precisamente desarrollar COMPETENCIAS, y no como algunos suponen, preparar a los alumnos para COMPETIR.  Es hacerlos competentes, no competidores.

Retornando a la planeación, vale mencionar que el docente una vez pre-vista su planeación, realiza una serie de rutinas, guiones y planes mentales, que luego puede o no plasmar en algún documento, o quizá no completamente, sin embargo ya tiene su propio proceso cognitivo dispuesto para la práctica, con lo que conducirá los procesos de enseñanza – aprendizaje.

Ello es parte de lo que llamo ser un Profesional de la Docencia, y requiere preparación, dominio, técnica, visión, ética, cultura, y sobre todo, responsabilidad, porque puede haber maestros y maestras por vocación aunque también los hay quienes carentes de ésta, lo han sido, y los son por responsabilidad.

O por conveniencia…

¿Ya se fijó?