¿Ya se fijó que ha estado en las noticias el tema de la UNAM y la defensa a su “autonomía”? No es la primera vez (y tal vez no sea tampoco la última) que se habla de que nadie puede “entrar” a la universidad porque es autónoma. Y me refiero a las autoridades, a las policías, a protección civil, a los bomberos, a la Cruz Roja.
Lo que aquí sucede es que hay una confusión entre lo que es la autonomía y lo que es la independencia. Confusión o abuso a partir de la ignorancia de muchos, o de la excesiva confianza depositada en la máxima casa de estudios del país, por la que nos quieren ver la cara de…
En este sentido, recientemente un diario de circulación nacional y con página de internet, en su sección Red Política, planteó algunas consideraciones que vale la pena retomar por el tema que hoy nos ocupa.
Allí se escribió que “a raíz de la incursión de un policía de investigación, así como la irrupción de elementos del Cuerpo de Granaderos a Ciudad Universitaria de la UNAM el pasado 15 de noviembre, el concepto de «autonomía» se encuentra en la discusión pública”.
Se resaltó que “la autonomía es uno de los cuatro principios en los que se rige la Universidad Nacional Autónoma de México y de acuerdo al artículo 3, fracción VII de la Constitución mexicana el concepto refiere a:
VII.- Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultura (…), respetando la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; y administrarán su patrimonio. (…)
La nota continúa refiriendo que, Luis Raúl González Pérez, hasta la semana pasada abogado de la UNAM y Enrique Guadarrama López, explican dicho concepto, así como sus alcances en el libro «Autonomía Universitaria y Universidad Pública: El Autogobierno Universitario«, del cual se extrajeron varios fragmentos. En esta oportunidad solamente rescataré alguno de ellos:
“La autonomía universitaria es el nutriente esencial en la vida de la universidad pública. La autonomía de que goza la UNAM significa que queda en libertad de nombrar a sus autoridades, elaborar sus planes y programas dentro de los principios de libertad de cátedra e investigación, así como administrar su patrimonio sin la injerencia del Estado, pero tal albedrío no puede extenderse al grado de suponer que la institución no está sujeta al régimen jurídico del país, es decir, que pueda conducirse con absoluta independencia, ya que ello podría provocar anarquía y arbitrariedad.
Autonomía significa 1. Potestad que dentro de un Estado tienen municipios, provincias, regiones u otras entidades, para regirse mediante normas y órganos de gobierno propios. 2. Condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie”. Mientras que independencia es:
1. Cualidad o condición de independiente.
2. f. Libertad, especialmente la de un Estado que no es tributario ni depende de otro.
La UNAM por supuesto que depende del Estado que es quien le asigna un mega presupuesto, y es de quien depende jurídicamente.
¿Ya se fijó?
