Ampliar el abanico de opciones metodológicas es una de las claves para poder acercarnos a la calidad de la educación. El maestro es parte fundamental del hecho educativo, por ello, mientras mejor esté preparado, más cerca estará de propiciar el aprendizaje en sus alumnos.
La teoría de los hemisferios cerebrales (o cerebro derecho, cerebro izquierdo) nos brinda una posibilidad más para entender cómo aprenden las personas y a partir de ello poder planear, organizar y conducir el proceso enseñanza-aprendizaje.
Tradicionalmente las escuelas enseñan procesos que tienen que ver con la dominancia del lóbulo cerebral izquierdo: como memorizar, seguir instrucciones y hacer repeticiones. De igual forma los textos escolares están escritos para acomodar procesos del lado cerebral izquierdo. Todo esto deja afuera a los estudiantes que son más dependientes de los procesos del hemisferio derecho, dado que éstos necesitan ver, tratar y hacer, a fin de comprender y aprender.
Frecuentemente los niños que tienen una preferencia de aprendizaje del cerebro derecho se frustran muy pronto en la escuela y pueden desarrollar y presentar problemas de conducta. Algunos estudios han demostrado que la mayoría de los niños que han sido etiquetados como “incapacitados para aprender” (o con “problemas de aprendizaje”) tienen su hemisferio cerebral derecho dominante. Sin embargo, en verdad, estos niños no es que tengan facultades más bajas, sino que ellos no aprenden por la manera en que se enseñan en las escuelas.
Otros estudios han demostrado que los niños en los que predomina el hemisferio cerebral derecho, y que sufren en la escuela, continúan teniendo problemas a través de su vida. Ello como resultado de que a temprana edad desarrollaron frustraciones en la escuela, aceptaron la idea de que no podían aprender, de que no encajaban en la escuela y en la sociedad; en consecuencia ellos se rebelan.
Recordemos que la autopercepción es el más grande indicador o el mayor determinante de la conducta. Y que cambiar la autoestima ya formada es muy difícil.
Características de la dominancia del hemisferio izquierdo:
Sistemático secuencial.- Uso de mano y pie derecho. Preferencia por el lenguaje hablado. Usa palabras para expresarse. Habilidades por y con los números. Tiene buen lenguaje escrito. Presenta habilidades científicas. Es analítico. Prefiere razonar.
Características de la dominancia del hemisferio derecho:
Relaciones espaciales.- Control y uso preferente de la mano y pie izquierdos. Usa imágenes para expresarse. Bueno para la apreciación musical y para la apreciación artística. Es intuitivo. Usa frecuentemente su imaginación. Es más experiencial.
En la próxima entrega le presentaré un inventario para determinar si usa usted más el hemisferio izquierdo o el derecho.
¿Ya se fijó?
Continuará…
