¿YA SE FIJO?//Día del Padre

¿Ya se fijó que las razones para determinar cuándo se celebra a alguien tenían mucho que ver con la mentalidad de ese entonces? Explico: para celebrar y festejar a la madre en México se estableció una fecha, el 10 de mayo, la cual es inamovible dado que la madre es la máxima expresión del amor, la abnegación, la tolerancia, etcétera, etcétera, por lo que no existía impedimento alguno para, incluso, suspender actividades, y acudir a agasajarla. Además de que habitualmente la madre estaba todo el tiempo en casa, puesto que era la ama de casa, la reina del hogar.

¿Y el padre? Ahí si no. Porque el padre siempre estaba fuera del hogar, trabajando, buscando el pan para la familia; así es que no puede festejársele el día que caiga la fecha señalada, no puede ser entre semana. El único día que el padre estaba en casa era el domingo, luego entonces hay que celebrarlo en domingo.

Hoy en día las cosas han cambio, no diametralmente pero ya no es exactamente igual que hace 100 años. Hoy día tenemos a muchas mujeres madres de familia que también salen de casa a trabajar, y de ellas muchas son, incluso, las jefas de la familia, el único sostén económico, y para poder acudir al festival del 10 de mayo tuvieron que pedir permiso en sus trabajos o de plano le pidieron a la abuelita que ella fuera porque en sus empleos o no les dieron el permiso o no era conveniente faltar para no poner en riesgo su fuente de ingreso.

Y por el lado de los padres también las cosas han cambiado; no todos son (somos) los únicos que aportan en el hogar, algunos ahora son los amos de casa, los que se encargan de llevar a los hijos a la escuela, de hacer la comida y de dar mantenimiento a la casa.

En fin. Sea cual sea la razón que motivó a establecer que el tercer domingo de junio lo dediquemos a festejar, a reconocer, a visitar, a convivir con los papás, aprovechémoslo. Y si la distancia o las condiciones no lo permiten, usemos las tecnologías, ya no solamente el teléfono, ahora podemos vernos a través de una computadora, por ejemplo. Y ya está en etapas de pruebas la computadora que trasmite sensaciones por la red, es decir que en breve podremos abrazar a la distancia y tener la percepción de que lo estamos haciendo.

Es verdad que nadie nace sabiendo ser padre o madre; ello se aprende con el paso de la vida misma, con los aciertos y errores que nos dan la experiencia. También es cierto que todos hacemos nuestro mejor esfuerzo y con la mejor intención de formar a nuestros hijos como mujeres y hombre de bien. He allí una de las más nobles misiones de la paternidad.

Desde este espacio en la red de redes vaya una calurosa felicitación y un abrazo a todos quienes tienen la dicha de ser padres.

¿Ya se fijó?