YA SE FIJO//¿Por qué es importante planear la educación?

¿Ya se fijó que en esta columna hemos abordado diferentes teorías respecto al aprendizaje? En esta ocasión haremos una relación entre lo comentado aquí y la planeación educativa, comenzando por la planeación en el aula.

Dependiendo del nivel de estudios se realiza una planeación diaria, semanal, quincena, mensual o semestral, sin embargo todas ellas guardan una estrecha relación, o deberían guardarla, y que es el referir al menos una teoría del aprendizaje.

Hoy en día ya no es tan importante saber cómo enseña la educadora, el profesor, el educador, el catedrático; lo que hoy  importa y es trascendente es saber cómo va a aprender el alumnos y cómo el maestro propicia dicho aprendizaje.

En la planeación docente era error común que el maestro planeara sus clases pensando en lo que él más dominaba o en lo que a él más le gustaba; tan es así que teníamos maestros cantantes que su planeación, y su ejecución, siempre era a través de canciones y el maestro tocaba la guitarra todo el día para enseñar todas las asignaturas; o la maestra a la que le encantaba el teatro y que todo el tiempo se disfrazaba de payasita o de mima y todo lo quería enseñar de esa manera; hasta los maestros que evitaban enseñar matemáticas porque “no era su fuerte”, o las maestras que jamás cantaban porque lo hacían muy mal, etcétera, etcétera, etcétera.

Finalmente todos ellos planeaban de una sola manera y con una sola metodología o teoría, en muchos de los casos sin siquiera ser conscientes de ello.

Si estamos de acuerdo en que hoy debemos pensar y planear a partir de alguna teoría pedagógica o psicológica del aprendizaje, debemos estar de acuerdo también en que la planeación ya no puede ser estática, monótona e igual para todos; si tomamos la teoría de los hemisferios cerebrales entonces la planeación deberá abarcar actividades para dos tipos de alumnos, los que tienen preferencia de aprendizaje con el hemisferio izquierdo y para los que las tienen por el hemisferio derecho. Si nos inclinamos por los canales de aprendizaje de la programación neurolingüística, entonces nuestra planeación deberá enfocarse ya no para dos tipos de alumnos, sino para tres: visuales, auditivos y táctiles. La cuestión se complica si decidimos utilizar la teoría de las inteligencias múltiples que actualmente refiere ocho tipos de inteligencia, lo que nos lleva a planear actividades para ocho tipos diferentes de alumnos.

Ante este panorama algunas Escuelas (corrientes pedagógicas) hablan y señalan que lo más conveniente es la educación personalizada: ni de dos, o de tres, o de ocho tipos de actividades, sino actividades específicas para cada uno de los estudiantes; lo que obliga a tener grupos reducidos y verdaderos profesionales de la educación. Incluso hay países, como España, por ejemplo, en que los maestros se especializan por ciclos escolares; es decir, un maestro experto en primero y segundo de primaria, no más.

Dicho maestro jamás trabajará en otro grado y para evitar la monotonía acompaña a cada generación en los dos grados, los conduce en primero y pasa con ellos a segundo, allí los entrega al maestro del siguiente ciclo y se regresa a tomar otra generación a primer grado.

¿Ya se fijó?