PERÚ.- Después de que Pedro Castillo, presidente de Perú, anunciara la disolución del Congreso y la instalación de un gobierno de excepción, fue el mismo Congreso el que anunció su destitución e impuso a Dina Boluarte como primera presidenta del papís.
Horas después de que Castillo anunciara la disolución del Congreso, este fue detenido por la Policía Nacional del Perú por indicaciones del Ministerio público por el delito de rebelión y por quebrar el orden constitucional.
Los congresistas consideraron un golpe de estado las medidas anunciadas horas antes por Castillo por lo que determinaron la vacancia del presidente por “incapacidad moral”.
Dina Boluarte, quien fungía como vicepresidenta, marcó una distancia con el presidente al calificar la decisión de Castillo como un “acto inconstitucional”. Al ser juramentada por el Congreso, la nueva presidenta, indicó que una de sus primeras acciones será el combate a la corrupción.
