¿Ya se fijó? Simulacros II

En la entrega anterior hacíamos algunas consideraciones respecto a evacuar o no en caso de algún siniestro o desastre. Allí le compartimos que en caso de incendio siempre hay que evacuar. Por su parte en caso de terremoto dependerá de dónde se encuentre usted y de cuánto tiempo disponga para hacerlo; si cuenta con alarma sísmica o no. Decíamos que si dadas las circunstancias usted tiene que replegarse y esperar a que pase el movimiento telúrico, lo más recomendable es tener ubicado un “triángulo de vida” y ubicarse allí; una vez que deje de temblar hay que auto revisarse para comprobar que no se tiene alguna herida o daño, y proceder a buscar la ruta de evacuación y la salida correspondiente.

Tener un plan de escape es lo que más recomiendo. Desde mi puesto y punto de trabajo cuál es la ruta más corta y menos peligrosa para salir y llegar al punto de reunión. Además tener un “plan B” por si algo nos impide seguir el primer plan trazado. Hacer lo mismo en el hogar y enseñarles a los miembros de la familia a que tengan su propio plan de escape. También vale la pena reconocer dónde se está y en qué condiciones cuando acuda a cualquier otro lugar: el centro comercial, el antro, el cine, el estadio, etcétera, y planear la forma de salir en caso de necesidad.

¿Debemos participar en los simulacros? Desde luego que sí. Incluso la Norma Oficial Mexicana 002 de Prevención de Incendios, refiere que nadie debe excusarse de participar en los simulacros porque se corre el riesgo de que el día que ocurra algo de verdad, dicha persona no va a saber lo que debe hacer y cómo hacerlo. Ello sin importar el rango o cargo que ostente la persona, o la cantidad de trabajo que se tenga. Es cuestión de vida o muerte.

Los simulacros deben planearse y organizarse de tal manera que no sea un simple ejercicio de desalojo siempre en las mismas condiciones, horario y hasta día. Debemos tener presente que un simulacro es crear las condiciones similares a las que se presentarán en caso de una emergencia, desastre o accidente; por ello de debe variar la s rutas de salida, los lugares de salida, las condicione de iluminación, cambiar los objetos de lugar, hacerlos a diferentes horarios y, preferentemente, sin avisar el horario de su realización.

Además de contar con mecanismos de alertamiento que no siempre dependan de la corriente eléctrica, dado que puede llegar a suspenderse o sea necesario cortarla por la propia naturaleza de la emergencia.

La prevención, la capacitación y el entrenamiento (los simulacros) son las acciones y condiciones que nos brindarán los elementos y la experiencia necesarios para poder  enfrentar una situación real de emergencia, en nuestro centro de trabajo o estudio, en nuestros hopares y en cualquier lugar de la comunidad donde nos lleguemos a encontrar cuando se presenten. Hay que recordar que hay fenómenos naturales y emergencias que no avisan, por ello hay que estar preparados.

¿Ya se fijó?

Continuara…